La recolección de residuos y el mantenimiento de espacios públicos son las principales quejas de los vecinos hacia el intendente. Algunas promesas no cumplidas.
Se acercan las elecciones y los vecinos de Hurlingham no se olvidan de las promesas que el intendente Juan Zabaleta sigue sin cumplir. Una de ellas es la construcción de un espacio para el club de futsal de Villa Tesei, anunciada el año pasado durante los festejos del Día del Niño.
“No se olviden que prometieron algo hace un año adelante de todo el barrio y todavía estamos esperando”, comentó un vecino. “Acordate del compromiso que tomaste delante de todo el barrio”, “Ojalá las palabras no se las lleve el viento”, fueron otros comentarios.
Pero el más contundente revela además cierto entramado de idas y vueltas, de favores a cambio de favores: “No te olvides que la gran mayoría de los vecinos del barrio en algún momento militamos para vos e hicimos política en el barrio!!!”, expresó una vecina, dejando ver los hilos de fidelidades provisorias que mueve Zabaleta con sus promesas.
Son los vecinos y vecinas de Hurligham los que sacan a relucir las materias pendientes de la gestión de Zabaleta. La recolección de basura y falta de mantenimiento del espacio público es, sin dudas, una de los principales reclamos.
Los espacios verdes están colapsados de residuos. Vecinos comparten en las redes fotos de contenedores rebalsados y, sobre todo, mal utilizados, cuestión que no solo es insalubre, sino que arruina el material reciclable ya separado, volviéndolo inutilizable.
“Las fotos muestran un paisaje feo, pero sobre todo el trabajo de muchos vecinos arruinado por la ineptitud del intendente”, señaló una vecina.
La semana pasada Zabaleta se filmó promocionando los contenedores que ya están colapsados. El mal estado de las plazas y “puntos verdes” dejan ver una recolección deficiente, pero también, como señalan los vecinos, falta de planeamiento para el programa de reciclado.
La política de Zabaleta con respecto al reciclado ha sido cuestionada en varias oportunidades, con denuncias acerca de basurales improvisados en zonas residenciales. El punto de cambio más importante se dio hace unos meses, cuando el intendente despidió a la cooperativa que se encargaba de la recolección al regresar al Municipio tras su paso por el Ministerio de Desarrollo de la Nación.